lunes, 20 de junio de 2011

Tertulia con Miguel Villegas en el Ateneo de Barcelona

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El pasado día  10 en el Ateneo de Barcelona se realizó una tertulia literaria protagonizada por Miguel Villegas. Esta tertulia fue organizada por EL LABERINTO DE ARIADNA. El autor habló de sus obras, entre ellas la más destacada fue su nueva novela Como agua entre los dedos, y del proceso de creación. Según el Barómetro de Hábitos de Lectura 2008, publicado por la Federación de Editores de España, es el segundo autor español más leído entre lectores de 10 a 13 años.

Como es habitual en las tertulias de El Laberinto de Ariadna, después de la presentación se produjo un diálogo abierto con el autor. Esta ponencia fue especialmente interesante ya que es un fiel reflejo de la vida de adolescentes reales con problemas reales. Es la lucha pedagógica de un grupo de profesores llenos de fuerza para cambiar la tendencia negativa de su lugar de trabajo. En un instituto ficticio, enclavado en cualquier barrio de una gran ciudad, conviven, entre otros, chicos conflictivos, discapacitados, extranjeros, pandilleros y homosexuales.

martes, 24 de mayo de 2011

En la enseñanza, ni autoritarismo, ni permisividad: participación democrática.

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El periódico de Camas” ha realizado una entrevista a don Miguel Fernández Villegas, autor de Como agua entre los dedos, en esta entrevista, Villegas habla de educación, de valores y de cómo el momento de hacer las cosas se nos escapa como agua entre los dedos.


El autor, en esta entrevista, define la novela, como una obra que pretende transmitir la idea de que en la enseñanza no se debe dar ni el autoritarismo, ni la permisividad, sino la participación democrática, pues “…la participación del alumnado no es una concesión, es una necesidad para el buen funcionamiento de un centro y para mirar con optimismo el futuro”.
El reportaje incide en la idea de que con esta nueva obra el autor desarrolla una trama con un dinamismo particularmente atractivo para jóvenes y adolescentes, pero, dado el trasfondo temático que plantea, afecta a cualquier persona sensible con los problemas de la juventud y la educación y puede interesar especialmente a quienes trabajan en este campo.
"El periódico de Camas" es un medio digital con una media de lectores potenciales de 20.000 ejemplares, donde la información que se expone está relacionada con la comarca del Aljarafe sevillano, lugar donde se ubica Camas.
Fernández Villegas es natural de Jerez de la Frontera (Cádiz), es maestro y licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla. Estudió piano, violín y armonía en los conservatorios de Cádiz y Sevilla, siendo autor de numerosas composiciones. Posee una larga experiencia educativa, y en sus libros vibra un pulso narrativo que atrae y recrea, siendo una constante en ellos el compromiso con la igualdad y con los débiles, la apuesta por el medio ambiente y por una democracia real y participativa. Ha sido el segundo autor español más leído por adolescentes en nuestro país, según la Federación de Editores de España. Ha publicado, además de "Como agua entre los dedos", "La Isla de los Espejos" (6ª Edición), "El Monasterio Perdido" (3ª Edición).

martes, 12 de abril de 2011

¡ENHORABUENA A LOS POETAS!

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¡Enhorabuena al plantel de poetas de 1ºA del IES Itálica de Santiponce!
saludos.
Miguel

martes, 8 de marzo de 2011

Aprendiendo a vivir con Como agua entre los dedos

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Encantadora y principal esta nueva novela de Miguel F. Villegas. Encantadora en el sentido literal, pues atrapa al lector como por arte de encantamiento –aunque nada en ella sea sobrenatural, aunque todo se deba a las virtudes tangibles de la buena capacidad para la escritura y la fabulación de historias–. Principal, porque todo en ella es esencial para una cuestión fundamental en toda sociedad responsable y civilizada: la educación de sus jóvenes.


Miguel F. Villegas (Jerez de la Frontera –Cádiz–), maestro, licenciado en Geografía e Historia, músico y escritor, cuenta a sus espaldas con una larguísima experiencia como profesor de instituto en Sevilla. Su dedicación a la escritura se nutre de esta experiencia, que ha ido forjando su convicción y su fe en el ser humano y sabe de la trascendencia de la etapa adolescente para la vida de todo individuo. El autor reúne las cualidades de un verdadero maestro, el que sabe enseñar aprovechando las cualidades positivas de cada cual, en las que cree y por las que apuesta firmemente. Como agua entre los dedos destila este espíritu por los cuatro costados. La novela, cuyos protagonistas son chavales de instituto de quince años, apunta y ha de atraer a un público lector más amplio aún -aún más joven-, con lo cual asegura un mayor impacto educativo, objetivo que el libro se propone claramente. El autor sabe manejar a las mil maravillas todos los ingredientes que han de sazonar, en sus justas cantidades, un libro así para surtir el efecto deseado en sus lectores. Frescura, simpatía, suspense y tensión dramática son los aderezos para un texto que toca en mayor o menor medida los problemas más acuciantes de nuestra actualidad: la democracia, la homosexualidad, los fanatismos, la violencia gratuita –incluida la de género-, la ecología y las graves consecuencias de una conducción irresponsable. Y, aunque fácilmente pudiera haber caído en el tópico recetario maniqueo del clásico pedagogo teórico, Miguel F. Villegas sabe evitarlo. Si a veces tiende a tratar las situaciones con cierto esquematismo, lo hace en su justa medida como tributo al público al que se dirige en primera línea (aunque también es de interés para profesores), para captar su empatía, algo que a buen seguro logra. La historia de Como agua entre los dedos - aunque el nombre del centro, Mercadante de Bretaña, insinúe su ubicación en Sevilla, ciudad en cuya catedral trabajó el escultor bretón del siglo XV al que hace honor el título-, transcurre en un instituto de enseñanza secundaria que pudiera ser el de cualquier ciudad del mundo de nuestra órbita cultural. La iniciativa del profesor de filosofía, Samuel, un educador nato en buena sintonía con los chavales, juvenil, luchador, optimista y positivo, consigue poner en marcha en el instituto un proyecto de participación democrática e implicación de los alumnos que cambiará por completo sus vidas y los redimirá de su apatía. El texto da vida a una amplia palestra de caracteres que Villegas recrea con verosimilitud: la variopinta plantilla de profesores, la matizada idiosincrasia de los adolescentes, cuya psicología sabe pormenorizar hábilmente, sus enfrentamientos, su honradez, su agresividad, sus simpatías y sus odios, sus miedos y frustraciones… La rutina del instituto se ve alterada por el revitalizador proyecto de Samuel y la historia axial de suspense detectivesco en que acaban envueltos los protagonistas, una historia genialmente pergeñada alrededor del intento de asesinato de un alumno homosexual a manos de ultras. Encomiable la maestría del autor en el manejo del argot juvenil, que sabe matizar a discreción según la psicología de cada personaje, encomiable también la genialidad de las imágenes -casi siempre simpáticas, a menudo poéticas- de que hace gala la voz narradora. Por su parte, la editorial acierta en la tipografía y en las ilustraciones, de estética cómic muy en consonancia con la frescura de la historia.


De Villegas se han publicado, además, La isla de los espejos (6ª edición), El monasterio perdido (3ª edición), Tocata y fuga con Bach (agotada la 2ª edición). Es también autor de poemas, obras de teatro para jóvenes y relatos. Según la Federación de Editores de España, es el segundo autor español más leído, entre lectores de 10 a 13 años.

lunes, 7 de marzo de 2011

Entrevista a Miguel Fernández Villegas

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Ha sido el segundo autor español más leído por adolescentes en nuestro país, según la Federación de Editores de España


Miguel Fernández Villegas ha dedicado la mayor parte de su vida a la educación de los jóvenes, se considera un enseñante de vocación y cree en el poder transformador de la palabra.  Es un conocedor de la Historia, materia en la que se licenció en la Universidad de Sevilla. Es un entusiasta de la música, que ha estudiado a fondo. Es compositor, practica el piano, el violín y la guitarra. Considera la escritura como un medio de expresar su mundo interior y de llegar a los jóvenes lectores, poniendo a su alcance el placer de leer y la posibilidad de aprender y desplegar la imaginación.

Ha desarrollado diversos programas de animación a la lectura, entre ellos el del Club de Amigo del Libro, que pretende resaltar el hecho lector entre el alumnado y facilitarle el acceso a los libros, proyecto subvencionado en diversas ocasiones por la Consejería de Educación.

Ha creado montajes audiovisuales de “Encuentro con la música”, que lleva a Asociaciones vecinales, Centros de mayores y otras entidades culturales, para sensibilizar a la población con la música clásica y hacer que la conozca y la disfrute.

Es una constante en sus libros la denuncia de la injustica y el impulso hacia la solidaridad, la sensibilidad ante el deterioro del medio ambiente, la exaltación de la libertad y la conciencia personal frente a cualquier tipo de manipulación informativa o de represión ideológica. Ha publicado artículos en diversos medios nacionales, en la revista “Aldaba” y en la reciente revista literaria “Alma”.

Premio en el Concurso Nacional de Cuentos, “Cuentos de la Granja”. Ha publicado, además de "Como agua entre los dedos", "La Isla de los Espejos" (6ª Edición), "El Monasterio Perdido" (3ª Edición), "Tocata y Fuga con Bach" (agotada la 2ª Edición).
 
 

1.     ¿Cómo se relaciona su profesión con la escritura?

Perfectamente, me considero profesor de vocación, lo que conlleva transmitir y compartir experiencias, conocimientos y también emociones. En este caso mediante mis escritos.

2.     Hay libros que siempre recordamos a lo largo de nuestra vida, ¿cuál es el suyo?

Hay varios que me son especialmente queridos, pero quiero ahora destacar El amor en los tiempos del Cólera, de Gabriel García Márquez.

3.     ¿Por qué y para qué escribe Miguel Villegas?

La escritura nace en mí como una necesidad de transmitir lo que vivo, y escribo para que los lectores disfruten leyendo y, de paso, ir sembrando ciertos valores que tiendan a mejorar la vida de los seres humanos.

4.     Cuando empezó a escribir ¿Tenía en mente modelos literarios de escritores a los que imitar?

No es que los tuviera expresamente en mi cabeza, pero nadie puede escapar a la influencia de los buenos escritores que han ido jalonando su vida. Todo escritor se alimenta asiduamente de la lectura.

5.     ¿Cuál es la técnica narrativa que más dificultades le crea o la que cree usted que necesita más trabajo por parte del escritor: la creación de personajes verosímiles, la estructura, el diálogo quizá? Y ¿Cómo resuelve sus problemas?

En general, los diálogos se me dan bien. A veces resulta dificultoso dar con la estructura que definitivamente compondrá la obra. La creación de personajes creíbles, que tengan “vida propia” dentro de la narración, es uno de los retos más arduos y también más placenteros, cuando se consigue. 

6.     ¿Quién es la primera persona en leer su trabajo?

Mi señora.
 
7.     Son muchos y variados los personajes. Llama la atención cómo has logrado crear unas personalidades tan diferenciadas. ¿Nos podría hablar un poquito más de ellos? ¿Cómo los definiría? ¿En qué se basa para construirlos?

Para crear los personajes, procuro, en primer lugar, definir bien sus cualidades, sus rasgos físicos y, sobre todo, su modo de pensar, de sentir, de moverse ante los acontecimientos. Luego me meto en su piel, veo, siento por ellos, y “en agradecimiento a haberles dado vida”, me responden con cierta justeza dentro del espíritu de la obra, se desenvuelven entre las páginas del libro por sí mismos y “me dicen” lo que quieren hacer, lo que sienten, lo que  sufren, lo que aman.

8.     ¿Tiene alguna manía a la hora de escribir? ¿Alguna rutina establecida o se basa en la inspiración del momento?

Manía a la hora de escribir, ninguna. Creo en la inspiración, en las Musas, pero éstas no vienen cuando las invoco, sino cuando me pongo a trabajar. Algo así como cuando se asciende por una montaña, las sorprendentes y encantadoras vistas llegan a medida que se realiza el esfuerzo de subir.

9.     ¿Cómo es una jornada de trabajo de Miguel Villegas?

Me levanto temprano, ojeo la prensa,  respondo a los correos electrónicos y escribo.
Leo por la tarde y sigo escribiendo. Veo poca televisión. Escucho con frecuencia música clásica. Hago ejercicios físicos. Me ocupo de las obligaciones propias de una persona que vive en familia, aparte atender otras actividades, como ensayar y actuar en una Coral, visitar centros de enseñanza y asociaciones que me invitan a comentar mis libros, coordinar un Foro de debate, etc.

10.   ¿Qué tipo de público tiene en mente cuando escribe?

Hasta el momento, el público  juvenil, aunque al advertir que mi última obra, "Como agua entre los dedos", está interesando mucho al profesorado, tal vez escriba más  adelante  para adultos.

11.   ¿Qué se puede conocer de Miguel Villegas a través de sus historias? ¿Es él mismo o se esconde tras el velo de sus personajes y sus tramas?

Creo que uno de mis defectos, a la hora de escribir, es ser bastante transparente. Quiero decir que mi interior, mis inquietudes, mis anhelos, mis deseos de un mundo más justo, más habitable, se traslucen, casi irremediablemente,  en mis obras.

12.   ¿Qué significa escribir para Miguel Villegas?

Un compromiso y una ilusión, expresarme, desarrollar un ideal, apuntar a la utopía a medida que escribo.

13.   ¿Cómo realiza la documentación para unas novelas tan bien detalladas?

Para  "Como agua entre los dedos", ha sido fácil, pues mi vida laboral ha estado inmersa en el mundo de la enseñanza. Ahora estoy escribiendo mi quinta obra, que se desarrolla en Cádiz de 1812, y para tal cometido voy recabando todo tipo de información y documentación, a fin de ajustar adecuadamente los personajes a la época.

14.   ¿Cuándo, cómo y por qué surgió “Como agua entre los dedos”?

Desde hace años venía dándole vueltas a escribir un libro como este, que reflejara las luchas, las inquietudes, las dificultares, del mundo de la enseñanza. Tenía necesidad de dar a conocer a mis lectores el valor extraordinario de la educación de la juventud, pilar fundamental para que podamos entregar a las generaciones venideras un mundo más democrático, más habitable.

15.   ¿Cuánto tiempo le llevó escribir la novela?

Años. Porque he escrito no una, sino tres novelas, que, luego, en una labor de perfilar, acortar y adaptar a los adolescentes, ha quedado como está. Si escribo una segunda parte de "Como agua entre los dedos", ya tengo material adelantado.

16.   ¿Por qué se decidió a utilizar Como agua entre los dedos como titulo de la obra?

La novela se iba a llamar “Belinda Tarso”, protagonista clave en la obra. El nombre definitivo nació en los meses previos a enviar el manuscrito a la Editorial aljibe, cuando escribí la última frase del libro, me gustó y cambié el título. Indica también una constante en Samuel, el profesor protagonista, que viene a decir que en todas las épocas ha habido personas que decidieron intervenir para mejorar la existencia humana, y a él le toca ahora, con sus alumnos, con su tiempo, que se le va “como agua entre los dedos”. 

17. ¿En qué proyectos se encuentra embarcado?  

Me sugieren los profesores que escriba una novela como la que acaba de editarse, pero que refleje, sobre todo, la problemática del profesorado, los padres, la administración educativa... En  estos momentos estoy escribiendo, como acabo de decir, una novela sobre Cádiz de 1812. También pienso cómo hacer un buen guión cinematográfico de mis dos primeros libros: “La Isla de los espejos” y "El Monasterio perdido", e incluso de "Como agua entre los dedos". 

18.  ¿Qué le comentan las personas que ya lo han leído?

Que están encantadas, me abruman los juicios tan positivos que me mandan por email, o de personas con las me encuentro en actos culturales, o en los centros de enseñanza, quienes, sin que yo les pregunte nada, vienen expresamente a saludarme y a darme la enhorabuena por el libro. Estoy ciertamente muy satisfecho por la estupenda acogida que está teniendo la obra.
Inserto un ramillete de las muchas cartas recibidas:

·         “Es encomiable tu maestría, cómo sabes matizar la psicología de cada personaje, la genialidad de las imágenes de que hace gala la voz narradora”.

·         “Maravillosa novela, bella utopía, gracias por renovar mis ilusiones como profesor”.

·         “Tu libro es muy bueno, transmite y emociona. Los personajes están caracterizados maravillosamente, tienen y transmiten vida, no chirría nada, bien planteado, bien desarrollado, bien concluido, con un estilo ágil y un lenguaje preciso”.

·         “La lectura del libro resultará atractiva para los estudiantes de Secundaria pues, aparte de estar escrito en una prosa ágil y al gusto de hoy, muchas de sus inquietudes y vivencias diarias aparecen reflejadas en sus páginas”.

·         “Tu último libro me ha enganchado. Plasmas con crudeza y acierto las diversas situaciones y afloran soltura y belleza en lo que escribes, vivo cada instante, como si yo fuera espectador mudo, sorprendido por lo que cuentas y cómo lo cuentas”.

·         “Me ha encantado. Tu narrativa es fílmica: es decir, más que leer, el lector "ve" lo que está leyendo. Más aún, llega a formar parte de la acción que está leyendo. Su humor y su crítica es magnífica como cuando te refieres a "la parsimonia de funcionario prematuramente avejentado", o a "cierto desvalimiento de pequeño elefante". Si yo fuera cineasta, no dudaría en llevar esta obra a la pantalla”.
 
19.  Una vez terminado y publicado “Como agua entre los dedos” ¿De qué está más orgulloso?

De haber contribuido, con el texto, a transmitir buenas vibraciones a mis lectores y lectoras, de haber aportado algo al debate educativo y a sensibilizar sobre la importancia de la participación democrática del alumnado, medio imprescindible para educar debidamente. 




20.  Imagínese que le dicen que quieren hacer una película de su novela... ¿Cómo le gustaría que fuera?

Lo más fiel posible al texto y al espíritu de la obra.

21. ¿Por qué un lector no se sentirá decepcionado si elige Como agua entre los dedos?

Porque es una novela que se lee con facilidad, “atrapa al lector como por arte de encantamiento”, comenta la escritora Anna Rossell.  Porque el texto está muy cuidado, posee una “prosa exquisita”, reseña la revista literaria Fantasymundo. Porque, al mismo tiempo, el lector encontrará  la hondura, los sentimientos, la ternura incluso, junto a la dureza de ciertos pasajes: “no hay una sola página en la que no encontremos un vibrante latido de pasión, compromiso, amor por la vida en todas sus dimensiones.”, afirma el doctor en Ciencias de la Educación, Juan Miguel Batalloso.

22. Innovación educativa, amor, acción, soledad, racismo. ¿Me dejo algún otro ingrediente de la composición de la novela?

La homosexualidad juvenil respetada y aceptada, la defensa de la Tierra, el compromiso con los débiles, la participación democrática, la igualdad de género…

23. Usted es una persona que se vuelca con sus lectores ¿Qué es lo que más le gusta de los encuentros con sus lectores y lectoras?

Estos encuentros –si me disculpan lo manido de la expresión–, llegan ser verdaderamente mágicos. Observar cómo un grupo de veinte, cincuenta o más estudiantes llegan con mi libro en sus manos, con sus preguntas escritas, otros la formulan espontáneamente, ver la ilusión en sus ojos reflejada por conocer y escuchar a un escritor, a la persona que les ha hecho disfrutar con la lectura, percibir sus puntos de vistas sobre la obra, etc., supone una satisfacción que sólo quien lo ha vivido lo puede comprender.
Quería añadir, para terminar, una imagen como esta:

·         De una conocida Aljibe de Archidona, va brotando el agua buena que recogemos con el cuenco de nuestras manos, bebemos hasta que se derrama y fecunda el campo, como agua entre los dedos.

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